5 Errores comunes al discernir tu vocación y cómo evitarlos
24 de junio de 2025

Noticias Destacadas

El camino hacia el descubrimiento de nuestra vocación es un viaje personal y profundo que exige discernimiento y fe. A menudo, este proceso está lleno de dudas y preguntas, y a veces, nos enfrentamos a obstáculos internos que pueden alejarnos de escuchar la voz de Dios. En un reciente mensaje a través de su cuenta de Instagram, los Hermanos Franciscanos Capuchinos de la Provincia del Oeste de Estados Unidos compartieron valiosas reflexiones sobre los errores comunes que pueden entorpecer el discernimiento vocacional. Estos consejos son un recordatorio de que la vocación no siempre se revela de manera inmediata ni sencilla, sino que requiere paciencia, humildad y una relación íntima con Dios.

«La vocación no se trata de estar listos o perfectos, sino de responder con fidelidad y abrirse a la gracia que Dios ofrece para cada uno de nosotros.»

  1. No Esperar Sentirse Atraído de Inmediato

Uno de los errores más frecuentes que cometen quienes buscan conocer su vocación es esperar sentir una atracción inmediata o una confirmación instantánea de lo que Dios quiere de ellos. Los Hermanos Franciscanos advierten que el llamado de Dios muchas veces no se presenta como una atracción directa, sino que puede interrumpir nuestra comodidad, desafiar nuestras ideas preconcebidas y exponer nuestros apegos más profundos. “La vocación divina puede desafiarte antes de invitarte”, subrayan, señalando que este proceso puede ser incómodo y desconcertante en sus primeras etapas.

El discernimiento no siempre es un viaje claro, y a menudo comienza con preguntas y resistencias que pueden sorprenderte. La verdadera escucha de la voz de Dios no siempre viene con facilidad, sino que se revela gradualmente, a medida que uno se dispone a escuchar y obedecer.

  1. Pensar que Debes Estar “Listo” Antes de Responder

Otro gran obstáculo en el camino del discernimiento es la creencia de que debemos estar completamente “listos” antes de responder al llamado de Dios. Según los Hermanos Capuchinos, muchas personas esperan sentirse perfectas o sin defectos antes de dar el paso de compromiso. Sin embargo, el discernimiento no requiere perfección, sino fidelidad. Dios nos invita a dar el primer paso con confianza, sin esperar tener todas las respuestas ni estar completamente preparados.

“La vocación es un viaje que comienza con la fidelidad y no con la perfección”, recuerdan los Franciscanos. Dios no espera que seamos santos de inmediato, sino que nos llama a ser fieles en el proceso. La gracia divina es suficiente para guiarnos, incluso cuando no nos sentimos completamente “listos” para lo que nos pide.

  1. Intentar Discernir Sin Una Vida de Oración

El tercer error que los Hermanos Franciscanos mencionan es tratar de discernir sin una vida de oración sólida. Sin momentos de silencio, meditación, sacramentos y reflexión sobre la Palabra de Dios, el discernimiento pierde su base y dirección. La oración, como explican, no es una tarea secundaria, sino el espacio donde la vocación se revela. No se trata solo de pensar o decidir, sino de escuchar la voz de Dios en nuestro interior. El Espíritu Santo nos guía incansablemente a través de la oración y el silencio.

El Papa Francisco también ha hablado en varias ocasiones de la importancia de la oración constante para la vida espiritual. En el contexto del discernimiento, la oración es el medio para alinearnos con los planes de Dios, purificar nuestro corazón y abrirnos a su voluntad.

  1. Hacer Preguntas Superficiales

Un error común que muchos cometen al discernir su vocación es hacer preguntas superficiales o centradas únicamente en experiencias externas. Preguntar a aquellos que viven su vocación “¿Cuándo lo supiste?” es común, pero los Hermanos Capuchinos sugieren que lo más importante no es saber cuándo se sintieron llamados, sino preguntar qué los sostuvo durante los momentos de duda. “Pregunta qué no esperaban en su camino vocacional”, recomiendan. La vocación no es solo un momento de revelación, sino un proceso continuo que enfrenta retos, sacrificios y momentos de incertidumbre. Estas preguntas profundas ayudan a comprender que el camino vocacional está lleno de luchas, pero también de gracia.

  1. Pensar que No Ser Digno Significa No Estar Llamado

Por último, los Hermanos Franciscanos advierten sobre el error de pensar que si no te sientes digno, entonces no estás llamado. La realidad es que Dios nos llama tal como somos, con nuestras limitaciones y debilidades. La dignidad no se encuentra en la perfección, sino en la respuesta humilde a Su llamado. “Dios no espera que te sientas santo para llamarte”, afirman. Esta es una verdad fundamental: la gracia de Dios precede nuestra respuesta y nos forma en el camino. Incluso en nuestros momentos de debilidad, Dios está ahí, invitándonos a crecer y aprender a través de su amor.

Banner a Definir 300 x 1050 px
¿QUIERES COLABORAR CON EXPERTOS EWTN?

Si quieres apoyar la difusión de la verdad y la defensa de principios y valores, postúlate como VOLUNTARIO para participar como Columnista Experto. Completa el sigiente formulario con todos tus datos.

Otras noticias destacadas