
Uno de los más grandes principios que distingue a nuestra fe católica es la moral, y aunque – como se ha mencionado ya varias veces – en estos tiempos estamos viviendo la “dictadura del relativismo”, esa moral no puede dejar de existir, ni adaptarse a modas e ideologías y menos a lo que les parece a ciertos jueces, políticos y propagandistas de los medios de comunicación.
Es precisamente el tema de la sexualidad lo que más se debate en esta época. Ya se ha mencionado también que “la revolución sexual” se inició en la década de los 60 del siglo pasado y ha venido “evolucionando” lentamente, por lo que poco a poco nos venimos dando cuenta que ha llegado a ser algo totalmente normal.
Es preciso aclarar que nuestra sexualidad fue establecida por Dios al constituirnos como hombre y mujer y con el propósito de crear a otros seres humanos – nuestros hijos y nuestras hijas. Obviamente nada malo hay en ello porque Dios no crea cosas malas.
El problema consiste en que somos los seres humanos los que hemos hecho un uso indebido de esa sexualidad y lo vemos reflejado en la pornografía, las relaciones sexuales fuera del Matrimonio, relaciones que tienen hombres o mujeres casadas con hombres y mujeres que no son la esposa o el esposo y, peor aún, relaciones entre personas del mismo sexo. De manera indirecta, ese abuso de la sexualidad ha ocasionado que el aborto provocado sea también algo normal o necesario.
Desde hace dos mil años la Iglesia Católica ha establecido que todo uso y abuso de acciones que tienden a hacer daño a otros y a nosotros mismos es un acto intrínsecamente perverso. Tales acciones incluyen también el asesinato, el robo y la mentira. De ahí que actualmente el ataque a nuestra Fe sea uno de los principales motivos de lo que estamos viviendo.
Todo es relativo, no hay una convicción sobre la verdad revelada ya que vamos a lo que más nos conviene. Esto es fruto del ego, de la no donación y de no pensar en nadie más que en sí mismo. Por consiguiente, Dios, que es la virtud en sí misma, no deja de ser espléndido en sus dones y demostrarnos cada día que la verdad está en el amor, y el amor es la entrega desinteresada de uno mismo.
La “revolución sexual” tendrá apenas unos 60 años de haber comenzado a proponerse, pero desde hace más tiempo – por lo menos dos siglos – el anti-catolicismo ha tenido sus raíces en dos corrientes filosóficas (o ideológicas), el utilitarismo y el subjetivismo. Ambas ideas nos quieren hacer creer que no hay reglas absolutas sobre la Moral. Sus correligionarios se declaran “progresistas”.
Como su nombre lo indica, la primera de esas ideologías – el utilitarismo – se basa en hacernos creer que solamente lo que es útil es valioso. Si no lo es, hay que desecharlo.
Dos claros ejemplos de ello son el marxismo, o Socialismo, y el fascismo, como el que se vivió en la Alemania Nazi bajo la dictadura de Hitler. El socialismo quiere que solamente exista una sola clase social, el proletariado (los obreros). El tiempo se ha encargado de la realidad: un rotundo fracaso.
Por otro lado, el fascismo pregonaba que solamente debía existir una sola raza, la aria. Las demás razas – principalmente la judía – tenían que desaparecer de la faz de la Tierra. De nuevo, un rotundo fracaso.
En cuanto al subjetivismo, como también su nombre lo indica, nos habla de que todo es subjetivo – ¿suena a algo conocido? – y como consecuencia de ello el bien y el mal, la verdad y la mentira, son meramente asuntos subjetivos, sujetos a una estricta opinión personal. Es decir, lo que yo piense o diga va a depender de mi propio criterio.
De esta última ideología nace aquello que se escribió al principio de este tema: todo es relativo.

Otras Reflexiones Cristianas
El anhelo
Muchas veces Nuestro Señor Jesucristo hablaba de Su Padre y solamente se dedicó a cumplir Su Voluntad, incluso aceptando una dolorosísima pasión y una cruel muerte en la cruz. Nada de lo que Cristo hacía era ajeno a lo que el Padre le había encomendado y, por lo...
Resplandeciente como el sol
Apenas hace un par de semanas leímos el santo Evangelio donde se escribe sobre la Transfiguración del Señor. Ese relato lo escribieron San Mateo, San Marcos y San Lucas. En él leemos: “Su cara brillaba como el sol, y su ropa se volvió blanca como la luz”. En cierta...
Oración al Espíritu Santo. Secuencia de Pentecostés
Ven, Espíritu divino,manda tu luz desde el cielo.Padre amoroso del pobre,don, en tus dones espléndido,luz que penetra las almas,fuente del mayor consuelo. Ven, dulce huésped del alma,descanso de nuestro esfuerzo,tregua en el duro trabajo,brisa en las horas de...
¿Quién será el anticristo?
"Será hombre real, nacido de hombre y mujer. Será un hombre de carne y hueso." El anticristo no solo nos seducirá para que abandonemos la religión. Será algo más sutil. Nos invitará a abandonar la verdad para él solucionar los problemas de la humanidad.Parecerá bueno,...
El supremo infinito
Hemos querido agregar un muy diminuto granito de arena a todas las playas del universo con lo siguiente. Dios es certeza, confianza y bálsamo para nuestro corazón. No podemos encontrar en la lucha diaria consuelo, ya que todo lo que podamos hacer y construir...
El lenguaje, «caballo de Troya» del adoctrinamiento
Rodrigo Ballester ha sido funcionario en la Unión Europea durante años y ha sido testigo de la fuerza que tiene el lenguaje en la conformación de las conciencias. Transforma a las personas y prepara el terreno a las ideologías. El lenguaje juega un papel protagonista...
El demonio
Ya se ha comentado en anteriores temas lo que implica la Dictadura del Relativismo, que pretende hacernos creer que nada es malo y que no existe el pecado. Inclusive se llega al absurdo de declarar que Dios no existe. Aquí hay dos grandes paradojas. La primera...
¿Qué es la defusión cognitiva?
No podemos controlar lo que pensamos, pero sí podemos decidir a qué pensamientos darles importancia, en tomar distancia de lo que aparece en la mente y no considerarlo necesariamente algo importante. Esto es defusión cognitiva. «No se trata de evitar que se...
Nuestro mejor amigo
Los psicólogos nos dicen que un verdadero amigo es aquél que conoce lo negativo o lo malo que hay en nuestro interior, y aun así nos ama. Si un amigo solamente nos acompaña en los mejores momentos de nuestras vidas, pero nos abandona cuando comienzan las dificultades,...
El hogar
“Todos deseamos que nuestro hogar sea un lugar de paz, alegría y de cuidado de unos por otros”. Leímos estas palabras en uno de los sitios católicos de la “Internet”, que si bien son pocos, comparados con las diversas plataformas seculares y de izquierda (dos temas...