El orgullo destruye, la humildad construye
14 de mayo de 2024

El orgullo destruye las relaciones. Aparece de muchas maneras diferentes, como la crítica, la competencia, la terquedad y la superficialidad.

El problema con el orgullo es que te engañas a ti mismo. Todos los demás pueden verlo en nosotros menos nosotros. Cuando tienes un problema con el orgullo, no lo ves en tu vida.

El orgullo destruye las relaciones, pero la humildad es el antídoto contra el orgullo. La humildad construye relaciones. La Biblia dice en 1 Pedro 3:8, “Todos deben ser de un mismo parecer. Tengan compasión unos de otros. Ámense como hermanos y hermanas. Sean de buen corazón y mantengan una actitud humilde”

Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús. Aunque era Dios, no pensó que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse” Filipenses 2:3, 5-6.

“No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes… Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús. Aunque era Dios, no pensó que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse” Filipenses 2:3, 5-6.

Nadie ha hecho nada más humilde que Jesús, viniendo del Cielo a la Tierra para hacerse hombre, vivir por nosotros, dar su vida por nosotros y resucitar por nosotros. Cuando pasas tiempo con Él, te vuelves más humilde y eso construye tus relaciones.

Jesucristo, tiene que ser parte de esto. Efesios 4:23-24 dice: “Dejen que el Espíritu les renueve los pensamientos y las actitudes Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo”

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