El silencio: lugar privilegiado de la revelación de Dios
17 de septiembre de 2023
​En la Sagrada Escritura, el silencio es una actitud de adoración y es también un ambiente en que Dios habla y manifiesta su misterio. Jesús, el verbo encarnado, es la palabra personal de Dios, pronunciada en el silencio.

Dependiendo del contexto, el silencio puede significar recogimiento, tiempo de reflexión, signo de sabiduría, o por el contrario puede significar enojo, negación, lejanía, rechazo o indiferencia.

Así, la permanencia en el desierto y el silencio, marcan todas las relaciones entre Israel y Dios.

En el relato teofánico de Elías, el profeta no encuentra a Dios en el viento, ni en el terremoto, ni en el fuego. Sólo cuando llegó un ligero susurro de aire, sintió que estaba en la presencia de Dios. Ahí está Dios, en la misma voz del silencio.

“… Vino primero un huracán tan violento que hendía los cerros y quebraba las rocas delante de Yavé. Pero Yavé no estaba en el huracán. Después hubo un terremoto, pero Yavé no estaba en el terremoto. Después brilló un rayo, pero Yavé no estaba en el rayo. Y después del rayo se sintió el murmullo de una suave brisa” (1 Reyes 19,11-12).

En Jesús, el silencio de Dios se abre a una palabra definitiva sobre la vida, pues Él es la palabra de Dios con la que pareciera cesar el silencio.

El profeta Ezequiel por el contrario, convierte el silencio en signo de reproche de Dios contra un pueblo que no quiere escuchar.

“Hago que tu lengua se pegue a tu paladar: estás mudo y dejas de reprocharlos porque son una raza de rebeldes” (Ezequiel 3,26).

En Jesús, el silencio de Dios se abre a una palabra definitiva sobre la vida, pues Él es la palabra de Dios con la que pareciera cesar el silencio.

El silencio de Cristo se basa en aquel silencio de la obediencia trinitaria que más tarde se hace el elemento más auténtico para indicar su relación con Dios.

“De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se levantó, salió y fue a un lugar solitario y allí se puso a hacer oración” (Marcos 1,35).

“La profundidad del corazón crece con el silencio, silencio que no es mutismo, sino que deja espacio a la sabiduría, a la reflexión y al Espíritu Santo” (Papa Francisco).

Noche, soledad y oración eran necesarios para una estrecha relación con el Padre que culmina en la máxima expresión de silencio comenzando con el grito en la cruz y que se prolonga durante todo el Sábado Santo.

Dice el libro del Eclesiastés: “Hay tiempo de callar y tiempo de hablar” (Eclesiastés 3,7) y parece que nuestro tiempo está caracterizado por estar lleno de ruidos, de muchas palabras a veces sin sentido que llenan nuestro interior y que no permiten el espacio para escuchar la voz del espíritu de Dios y para discernir sus caminos.

“La profundidad del corazón crece con el silencio, silencio que no es mutismo, sino que deja espacio a la sabiduría, a la reflexión y al Espíritu Santo” (Papa Francisco).

Necesitamos un lugar tranquilo en el que podamos reflexionar en Dios y en su palabra. Acallar los ruidos que nos distraen, nuestra mente y nuestro corazón para enfocarnos sólo en Él. Quietud, aislamiento y sensibilidad son ayudas indispensables para escuchar la voz de aquel que es puro Amor.

 

Otras Reflexiones Cristianas

Alfred Hitckcock

Alfred Hitckcock

Alfred Hitchcock era católico. Nunca lo ocultó. Y en algunas de sus películas existen huellas precisas de la religiosidad en la que se formó. Pero no es tan sencillo saber qué presencia tenía su fe en su vida interior. Se han identificado en la obra del realizador...

Mons. Strickland.

Mons. Strickland.

 El aborto «no es una cuestión católica, es una cuestión de humanidad» El antiguo obispo de Tyler (Texas, EE.UU) argumenta que el aborto debe enmarcarse como una cuestión «humana» y no sólo como una cuestión «católica», y aborda la legislación abortista en el contexto...

Un relato

Un relato

Aquella mujer se había quedado dormida y su cuerpo yacía en la cama. Se había vuelto de una hermosura tal que asombró de inmediato a todos los que estaban a su alrededor. Ellos sabían de los sufrimientos que esa mujer había padecido durante muchos años, más de lo que...

El desafío

El desafío

Para ser cristianos auténticos en el mundo de hoy es necesario conocer muchas de las cosas que ocurren a nuestro alrededor. Lo anterior parece ser más urgente habida cuenta que, como se ha mencionado en otros temas, el mundo se ha secularizado demasiado y nos han...

La realidad del feminismo

La realidad del feminismo

Teresa Pueyo Toquero, doctora en Humanidades y profesora de Antropologíav Social en la Universitat Abat Oliba CEU de Barcelona, madre de siete hijos, explica el engaño del sistema de poder que se nos intenta imponer hoy: “Nos lleva a rechazar nuestra naturaleza”. No...

Las manos del abuelo

Las manos del abuelo

Hace cierto tiempo, cuando el abuelo estaba por cumplir los 90 años de edad, lo vi sentado en la banca del patio. Guardaba silencio y parecía debilitado. Se estuvo mirando las manos por unos minutos y entonces me acerqué a él para preguntarle si se sentía bien, o si...

Capillas de adoración perpetua

Capillas de adoración perpetua

Monseñor Francisco Cerro Chaves ha escrito recientemente sobre la importancia de las capillas de adoración perpetua en la vida de la diócesis. «La adoración perpetua, siempre trata de responder a los anhelos más profundos del corazón humano que, de algún modo ya está...

Los logros

Los logros

¿Cuántas veces en la vida nos hemos propuesto metas o hemos tratado de conseguir que se cumplan nuestros ideales? Es probable que algunas veces – si no es que la mayoría de las veces – no lo hemos conseguido, por factores que no podemos controlar o tal vez porque no...

La inteligencia humana

La inteligencia humana

El autor de un formidable artículo, en una de las plataformas de la “Internet”, nos dice que normalmente vivimos de dos maneras diferentes. Una, encerrados en envolturas que nos impiden operar nuestros sentidos. La otra, demasiadas cosas que “nos bombardean”,...

Ir a la moda

Ir a la moda

No somos conscientes del daño que hace el afán de estar a la última, a la forma de ser de las personas, a  su educación, a su modo de comportarse. Somos atacados sin ninguna consideración con todo tipo de publicidad, bien pensada, perversamente programada para...