Siete datos sobre los exorcistas

1. Los exorcistas no son superhéroes, ni tienen superpoderes.
2. No todos los sacerdotes están autorizados a realizar exorcismos. En los exorcismos simples o menores, puede realizarlo cualquier sacerdote. Sin embargo, en el caso de los exorcismos solemnes, solo pueden «ser realizados por un obispo o sacerdote “piadoso, docto, prudente y con integridad de vida”, que cuente con una licencia particular.
3. El exorcismo es un sacramental, no un sacramento. Según el Catecismo de la Iglesia Católica, los sacramentales son los «signos sagrados instituidos por la Iglesia».
4. No todos los casos que parecen posesiones lo son.
5. Los exorcismos reales tienen poco o nada que ver con los que nos muestran las películas de Hollywood.
6. Aunque la persona se encuentre poseída, puede estar en gracia de Dios. La razón y la voluntad de las personas posesas actúan independientemente de lo que
ocurre con ellas en los procesos de exorcismos.
7. Dios siempre tiene la última palabra. La acción del maligno en este mundo, por más espanto que pueda causarnos, nunca
será mayor que la acción de Dios en nuestras vidas.

El exorcista no tiene ningún poder sobre el demonio, el poder lo tiene Dios.