Apenas en el tema anterior se escribió algo sobre el hogar, que invariablemente involucra a la familia. El matrimonio y los hijos son considerados una gran bendición de Dios.

Como se ha mencionado otras veces, el hombre y la mujer son colaboradores en el plan de la Creación, obra inconmensurablemente prodigiosa que Dios quiso hacer.

En otras ocasiones también hemos mencionado el Libro del Génesis en donde leemos lo que Dios les dijo a nuestros primeros padres, Adan y Eva: “Creced y multiplicaos» y así ha sido a través de los siglos desde que el Hombre comenzó a poblar la Tierra.

Aun antes de que Dios instituyera el sacramento del Matrimonio, dijo: «No es bueno que el hombre esté solo; Yo le daré una companhera”; añadiendo después “por lo tanto el hombre dejará a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y los dos formarán una sola carne”.

Ahora bien, el tema que nos ocupa trata de aquellos hombres y de aquellas mujeres que por propia voluntad o involuntariamente permanecen solteros; es decir, no se han casado. También involucra al hombre y a la mujer que se han unido en matrimonio.

Igualmente hemos tratado también el hecho tan “progresista” de tener relaciones sexuales fura de matrimonio o simplemente vivir con su “pareja” (uno  de los eufemismos que se usan para disfrazar las cosas o para poder dar a entender que los actos que ofenden a Dios no son malos).

Es obvio suponer que los cristianos siempre hemos creído que uniéndose con el vínculo del Sacramento del matrimonio, guardamos fidelidad al esposo o la esposa y cumplir así con la voluntad de Dios.

Es por ello que muchas  personas creen que se debe dar  preferencia las personas que se han casado y tienen familia para cumplir también con el mandato dado por Dios y que hemos citado en cuanto al Libro del Génesis

Pero, nuevamente, debemos considerar a las personas que viven solteros o solteras. Hay desde luego aquellos que sin pertenecer a órdenes religiosas se han consagrado al Señor para vivir una vida de castidad. Como se dijo en las primeras líneas, también existen aquellas personas que siempre quisieron casarse, pero por alguna u otra circunstancia, no les fue posible.

 No existen estadísticas sobre el particular, pero sería bueno conocer qué porcentaje de esos matrimonios viven conforme a lo dispuesto por Dios y qué porcentaje ha padecido por la violencia del cónyuge (mayormente ejercida por los hombres) e inclusive conocer el porcentaje de hombres que abandonan a la esposa (y viceversa) o que simplemente tienen relaciones con otra mujer. Desde luego, esto último nunca será conocido porque nadie va a estar propalando por aquí y por allá el estado pecaminoso en el que vive.

Pero, nuevamente, debemos considerar a las personas que viven solteros o solteras. Hay desde luego aquellos que sin pertenecer a órdenes religiosas se han consagrado al Señor para vivir una vida de castidad. Como se dijo en las primeras líneas, también existen aquellas personas que siempre quisieron casarse, pero por alguna u otra circunstancia, no les fue posible.

El matrimonio – aunque deberia de serlo – no garantiza que la vida sea plena de una gran felicidad, amor y armonia, o que simplemente, como nos lo relatan las antiguas historias de amor “se casaron y vivieron por siemre felices”.

Al respecto, una mujer soltera, de 40 años de edad, escribió hace poco que solemos pensar que se vive una vida exitosa al estar casado y tener hijos. Desafortunadamente, no siempre es así. Hombres y mujeres, solteros o casados, experimentan breves o largos periodos de carencias materiales, preocupaciones, dolores y tristezas.

No hay respuesta a los muchos cuestionamientos que nos hacemos. Un enorme error que cometemos es pensar que Dios debe proporcionarnos todo sin intervención alguna de Sus creaturas y que recibamos todo género de dones y gracias sin responsabilidad alguna. Desde luego, Dios es la Misericordia Infinita y siempre nos lo está demostrando. Pero también somos libres para escoger lo bueno o lo malo, siendo que, en muchas ocasiones, son otras las personas que libremente contravienen los planes de Dios, lo que sin duda alguna nos afectan y cambian nuestros proyectos.

Hay que agregar el hecho de que un gran número de solteros y solteras ayudan sirviendo a la Iglesia, evangelizando,  apoyando a los más necesitados de auxilio, sea de manera económica, de consejería o regalando despensas de alimentos y ayudando a preparar y servir las comidas. En cada parroquia hay diversos Ministerios.

Aparte de ello, también existen personas consagradas o que han recibido el Orden Sacerdotal. Su labor es muy importante y valiosa. Ellas y ellos escogieron voluntariamente ser solteros para toda la vida, sirviendo primeramente a Dios y luego a los seres humanos.

Dentro de un aparente estrecho contexto, se debe fomentar una una buena participacion de solteros o casados dentro del ámbito de la Iglesia. Se necesita establecer una estructura social, ajena a la nueva “moda” de los dispositivos que se usan en las llamadas “redes sociales” (nos referimos a los celulares). Incluso las personas casadas necesitamos esa estructura social hoy más que nunca.

Finalizamos diciendo que Nuestro Señor bendice tanto a los casados como a los solteros. Ambos tienen un propósito en la vida. Ambos tienen un significante valor.

Otras Reflexiones Cristianas

Alfred Hitckcock

Alfred Hitckcock

Alfred Hitchcock era católico. Nunca lo ocultó. Y en algunas de sus películas existen huellas precisas de la religiosidad en la que se formó. Pero no es tan sencillo saber qué presencia tenía su fe en su vida interior. Se han identificado en la obra del realizador...

Mons. Strickland.

Mons. Strickland.

 El aborto «no es una cuestión católica, es una cuestión de humanidad» El antiguo obispo de Tyler (Texas, EE.UU) argumenta que el aborto debe enmarcarse como una cuestión «humana» y no sólo como una cuestión «católica», y aborda la legislación abortista en el contexto...

Un relato

Un relato

Aquella mujer se había quedado dormida y su cuerpo yacía en la cama. Se había vuelto de una hermosura tal que asombró de inmediato a todos los que estaban a su alrededor. Ellos sabían de los sufrimientos que esa mujer había padecido durante muchos años, más de lo que...

El desafío

El desafío

Para ser cristianos auténticos en el mundo de hoy es necesario conocer muchas de las cosas que ocurren a nuestro alrededor. Lo anterior parece ser más urgente habida cuenta que, como se ha mencionado en otros temas, el mundo se ha secularizado demasiado y nos han...

La realidad del feminismo

La realidad del feminismo

Teresa Pueyo Toquero, doctora en Humanidades y profesora de Antropologíav Social en la Universitat Abat Oliba CEU de Barcelona, madre de siete hijos, explica el engaño del sistema de poder que se nos intenta imponer hoy: “Nos lleva a rechazar nuestra naturaleza”. No...

Las manos del abuelo

Las manos del abuelo

Hace cierto tiempo, cuando el abuelo estaba por cumplir los 90 años de edad, lo vi sentado en la banca del patio. Guardaba silencio y parecía debilitado. Se estuvo mirando las manos por unos minutos y entonces me acerqué a él para preguntarle si se sentía bien, o si...

Capillas de adoración perpetua

Capillas de adoración perpetua

Monseñor Francisco Cerro Chaves ha escrito recientemente sobre la importancia de las capillas de adoración perpetua en la vida de la diócesis. «La adoración perpetua, siempre trata de responder a los anhelos más profundos del corazón humano que, de algún modo ya está...

Los logros

Los logros

¿Cuántas veces en la vida nos hemos propuesto metas o hemos tratado de conseguir que se cumplan nuestros ideales? Es probable que algunas veces – si no es que la mayoría de las veces – no lo hemos conseguido, por factores que no podemos controlar o tal vez porque no...

La inteligencia humana

La inteligencia humana

El autor de un formidable artículo, en una de las plataformas de la “Internet”, nos dice que normalmente vivimos de dos maneras diferentes. Una, encerrados en envolturas que nos impiden operar nuestros sentidos. La otra, demasiadas cosas que “nos bombardean”,...

Ir a la moda

Ir a la moda

No somos conscientes del daño que hace el afán de estar a la última, a la forma de ser de las personas, a  su educación, a su modo de comportarse. Somos atacados sin ninguna consideración con todo tipo de publicidad, bien pensada, perversamente programada para...