
Este tema podría ser un agregado al que apenas se trató recientemente, en el que se leía brevemente la existencia de dos mundos en aparente oposición.
Tratemos ahora de escribir sobre las cosas materiales y las cuestiones espirituales que en estos tiempos de tanta “modernidad” estamos viviendo.
Sabemos del sufrimiento desde nuestra infancia, vamos a decir desde los 7 u 8 años de edad. Ya se ha mencionado anteriormente que si un niño o una niña crece en un hogar donde se respira el amor y el respeto mutuo que debe tener el marido hacia la esposa y viceversa, su vida de adulto no será tan conflictiva o, es nuestro deseo, sin complicaciones emocionales y/o espirituales.
Cuando un matrimonio experimenta egoísmo, desdén e incluso separación, muy difícilmente esos niños crecerán sin problema alguno. Si bien los caracteres genéticos influyen definitivamente en los seres humanos, hay también otros factores que inciden en el correcto y buen funcionamiento de cada uno de nosotros.
Hemos citado en primer lugar lo que se leyó líneas arriba. Pero también interviene el medio ambiente fuera del hogar, las compañías que tienen niños, jóvenes y jóvenes adultos. Igualmente, hemos mencionado incesantemente que los medios de comunicación de hoy en día, tienen también una poderosa influencia en nuestras vidas (por citar un ejemplo, los celulares e “Ipads”).
Si a ello agregamos el total desinterés de algunos padres por darles a los hijos valores cívicos, morales y espirituales, todo se agrava.
Podemos decir que el interés universal de cada ser humano es el deseo de amar y ser amado, especialmente cuando ese amor es incondicional. En muchas ocasiones quisiéramos cambiar todo lo que materialmente poseemos por el hecho incontrastable de amar… y ser amados. Es el amor lo que mueve al mundo.
Por otro lado, los humanos no solo somos materia, también somos espíritu. Todos poseemos un alma – aunque los incrédulos y ateos lo nieguen. De hecho es el espíritu, o el alma, lo que hace que nuestras vidas tengan una razón de ser.
Es el espíritu lo que ha animado al ser humano a crear monumentos, grandes edificios, catedrales, obras de arte como la escultura, la música y la pintura, la literatura y otras cosas más, incluyendo también el deseo de perfeccionarse humanamente, aunque precisamente porque somos seres humanos, tenemos nuestras propias limitaciones.
El problema es cuando anteponemos a todo lo anterior el deseo de adquirir toda clase de bienes materiales, empleando para ello una serie de subterfugios e incluso pasando
por encima de otras personas y no importando los medios que utilizamos para lograrlos.
Volvamos de nuevo al tema del amor. Si sabemos que Dios nos amó primero, siguiendo el ejemplo de Cristo Nuestro Señor, amemos nosotros también. Nada es más importante que eso.

Otras Reflexiones Cristianas
Evangelizar
Conforme a lo indicado por Nuestro Señor Jesucristo, debemos propagar “la Buena Nueva”. La inmensa mayoría de los católicos no lo hacemos porque suponemos erróneamente que esa encomienda va dirigida exclusivamente a los Sacerdotes. Esto viene a colación porque...
El trabajo y el dinero
El valor del trabajo y cómo hacer del esfuerzo una virtud.Esforzarse por ganar lo necesario para una vida digna y una diversión decorosa, es justo; pero querer ganar para poder derrochar, es cosa distinta. «Es legítimo el deseo de lo necesario; y el trabajar para...
Los responsables de la descristianización
La descristianización es un fenómeno frecuente hoy en países hasta hace poco cristianos, y por supuesto incluyo entre ellos a España. Nuestras iglesias están mayoritariamente ocupadas por gente mayor.Todos tenemos nuestra parte de responsabilidad. Por supuesto los...
Uniones homosexuales
Mons. Munilla explica por qué la Iglesia no puede bendecir uniones homosexuales ni hoy ni nunca El Obispo Munilla recuerda la respuesta que dio Doctrina de la Fe sobre esta cuestión:«La Iglesia recuerda que Dios mismo no deja de bendecir a cada uno de sus hijos,...
De nuevo, la Caridad
El tema de la caridad es tan abundante que ni siquiera un libro de 200 páginas podría abarcar la décima parte de su contenido. Pero nuestra intención es escribir un poco más sobre el particular. Lo primero que debemos hacer es situar el concepto de la Caridad en el...
La prudencia
Algunos autores dicen que la prudencia es la madre de todas las virtudes. Eso es una gran verdad cuando la vemos desde la perspectiva que tuvo de ella Nuestro Señor Jesucristo. Cuando la situamos dentro de un contexto Cristiano, nos damos cuenta de la forma como...
Amor a la verdad
Nuestro Señor Jesucristo les dijo a Sus apóstoles, vayan y prediquen por todo el mundo, bautizando y enseñando que deben observar todo lo que yo les he enseñado. El Bautismo es esencial porque es el medio por el cual nos hemos injertado en la Vida de Cristo y de Su...
Las bienaventuranzas
Las bienaventuranzas dibujan el rostro de Jesucristo y describen su caridad; expresan la vocación de los fieles asociados a la gloria de su Pasión y de su Resurrección. (cfr. Catecismo de la Iglesia Católica 1716-1717).Primera Bienaventuranza: Bienaventurados los...
Una oración para cuando la hostia y el cáliz son elevados en la misa
La Iglesia católica cree firmemente que después de las palabras de consagración dichas por el sacerdote en la misa, por el poder del Espíritu Santo, el pan y el vino se transforman en el cuerpo, sangre, alma y divinidad de Jesucristo. Es un gran misterio que nos ha...
El ateísmo
Obviamente, no lo podemos probar con exactitud, pero casi estamos seguros de que muchas personas que tienen 40 años de edad, o menos, viven en una especie de ateísmo. Al hablar de los ateos, tenemos en mente tres tipos de personas: aquellos que habiendo nacido...
EWTN España y todas sus actividades se sostienen con las donaciones de los benefactores.
Ayúdanos para continuar nuestra misión de llevar la luz del Evangelio a todas las familias.
EWTN España, la alegría y el orgullo de ser católicos.