Una ciencia que nos ayude a ser mejores personas
8 de mayo de 2023

Cientificamente probado

A nadie se le escapa el protagonismo adquirido en la sociedad occidental durante la última centuria por la ciencia experimental y por sus aplicaciones prácticas. Un significativo botón de muestra de nuestra anterior afirmación era recogido en un anuncio televisivo que frecuentó nuestras pantallas años atrás. En él, a través de sugerentes imágenes, se nos hacía pensar en las consecuencias prácticas de un corte en el suministro de energía eléctrica a una ciudad durante un par de días. La conclusión era obvia: tal eventualidad técnico-científica sería considerada por todos los afectados como una catástrofe de considerables proporciones. Todo ello es consecuencia de los notables avances realizados por ese conjunto de disciplinas durante los dos últimos siglos. Por ello, no es de extrañar que, para amplios sectores sociales, la ciencia ejerza una atracción quasi-reverencial. Una manifestación de ello es que frecuentemente se utilice la calificación de ‘científico’ o ‘científicamente probado’ como principal argumento de autoridad para avalar una opinión, un método o un producto comercial cualquiera.

Estas afirmaciones suelen conllevar la idea, más o menos consciente, de que el único uso de la razón que puede proporcionar auténticas verdades y no meras opiniones discutibles -es decir, el único uso epistemológicamente válido- sería el propio de la actividad científica experimental. Se trata de un planteamiento que se basa en el convencimiento, derivado del positivismo del siglo diecinueve, de que solo pueden ser verdaderas o falsas aquellas proposiciones que se puedan probar o rechazar mediante un experimento mensurable; todas las demás proposiciones, las de la ética, la filosofía, las de las ciencias sociales o la religión quedarían en el ámbito de las preferencias, las opiniones y las opciones personales. Por ejemplo, afirmar “matar a un inocente es malo” equivaldría a decir “me causa repulsión que alguien mate a un inocente”.

 Se hace urgente el estudio de una serie de cuestiones que van más allá de lo experimentable.

Uso indiscriminado de la técnica derivada de la ciencia experimental

Pero, junto a los logros anteriormente citados, el siglo XX ha sido testigo de diversas catástrofes originadas por un uso indiscriminado de la técnica derivada de ciencia experimental. Las explosiones atómicas de Hiroshima y Nagasaki, la desgracia de Chernobil, las invasiones de la intimidad ajena, los experimentos sobre prisioneros en los campos de concentración nazis, la contaminación producida en países enteros del antiguo bloque comunista por la explotación incontrolada de la minería, la proliferación de la muerte a la carta bajo la forma de eutanasia o aborto, la posibilidad clonación de embriones humanos, la contaminación de los mares o los ríos por los desechos industriales pueden servirnos de botón de muestra. Por ello, la creencia -popularizada por los positivistas y cientificistas del diecinueve- en que el progreso de la ciencia no debe someterse sino a criterios internos a la ciencia misma, va dejando paso al convencimiento general de que urge plantearse en profundidad la finalidad y los límites de la actividad técnico-científica. En estas circunstancias resulta, pues, no sólo oportuno, sino urgente ocuparse de la ciencia y de sus aplicaciones desde esa perspectiva que se denominaba tradicionalmente sapiencial es decir que tenga en cuenta la ordenación de la ciencia y de la actividad científica a la consecución del fin propio de la persona y de la sociedad humana. 

Así pues, se hace urgente el estudio de una serie de cuestiones que van más allá de lo experimentable, pero que marcan los límites que a la vez dilate los horizontes de la actividad científica y le señale los límites que no debe traspasar para seguir estando al servicio del verdadero progreso. Entre otras cuestiones, se trata de indagar sobre de las relaciones de la ciencia con la verdad (problema epistemológico) como de la relación de la ciencia con el bien (problema ético), con el hombre y la sociedad (problema antropológico) y con Dios (problema teológico). Y, puesto que estas cuestiones no son susceptibles de someterse a experimentos mensurables, solo podrán ser abordadas por la razón por parte de quienes admitan un uso de ésta que vaya más allá de lo puramente técnico-instrumental. En definitiva, si negamos este tipo de ampliación del uso de la razón, nos vemos privados de la posibilidad de saber si verdaderamente hay usos de la ciencia que contribuyen a que la humanidad progrese y otros usos que degradan a la persona y a la sociedad.

Otros artículos de Expertos

El apocalipsis por el cambio climático

El apocalipsis por el cambio climático

Mitos En los últimos cincuenta años nos están alarmando con profecías catastrofistas: Que si el mundo se acaba Que si la Humanidad se morirá de hambre Que si el hielo del Ártico se derrite Que si se acaba el petróleo… Realidades Cierto es el calentamiento global que...

El Árbol de la Vida

El Árbol de la Vida

Asalto al Árbol de la vida:   En el siglo XX y XXI han aparecido teorías y actividades en torno a la vida que bien podemos llamar Asalto al Árbol de la vida. El transhumanismo pretende cambiar la especie humana y la inmortalidad. Las investigaciones genéticas van...

La verdad, un bien escaso

La verdad, un bien escaso

El bien común: El filósofo español Fernando Savater afirma que el bien, es todo lo que está de acuerdo con lo que somos y lo que conviene al ser humano, y el mal es lo contrario: lo que significa la negación de lo que somos y lo que no nos conviene como seres humanos....

Economías libres vs economías planificadas

Economías libres vs economías planificadas

Progreso económico  Son las economías libres, basadas en la eficacia y en la ética del mercado, las que permiten progresar. El progreso social se logra mejor fomentando la iniciativa privada, reduciendo los impuestos, alentando el emprendimiento y apoyando el talento....

El aborto no es un derecho

El aborto no es un derecho

Aborto y constitución:  La decisión del Gobierno y del Parlamento de Francia de incluir el derecho al aborto en la Constitución es un grave error jurídico. Resulta estremecedor que la reforma haya obtenido más de los tres quintos de los votos. El artículo 34 de la...

Persiguiendo la falsa felicidad

Persiguiendo la falsa felicidad

Reflexión en Nueva York: Hace pocos días tuve la oportunidad de estar en Nueva York, una ciudad única por su inmenso entramado de rascacielos algunos de ellos tan icónicos que, seguro que los has visto una y otra vez en las películas, sus emblemáticos espectáculos de...

Un retrato de GILBERT KEITH CHESTERTON

Un retrato de GILBERT KEITH CHESTERTON

Mi hermano Gilbert Una editorial universitaria, Ediciones More, acaba de publicar por primera vez en español un libro de indudable interés para todos los admiradores de Gilbert Keith Chesterton, del que se cumplen 150 años de su nacimiento. Fue un libro escrito por su...

¿Importa a alguien que seamos éticos?

¿Importa a alguien que seamos éticos?

Importancia de la ética La ética sucede de manera implícita, la mayoría de las personas no tomamos nota que la vida en sociedad nos exige confiar nuestra integridad física, mental y emocional al «otro», al tiempo que se espera de cada uno responsabilidad, eficiencia y...

EWTN España y todas sus actividades se sostienen con las donaciones de los benefactores.

Ayúdanos para continuar nuestra misión de llevar la luz del Evangelio a todas las familias.

EWTN España, la alegría y el orgullo de ser católicos.