#Que no te Eutanasien. Capítulo 3: El motivo por el que muchos ancianos holandeses huyen a Alemania
Holanda aprobó la eutanasia en 2002 y sus promotores dijeron que la ley sólo se aplicaría por petición del enfermo grave y con estrictas garantías. Pero con el paso del tiempo ni la petición ni las garantías han sido tan estrictas (ni es necesaria ya estar realmente enfermo). Además, las aseguradoras pagan 3.000 euros por enfermo eutanasiado. Realmente es un negocio muy lucrativo: por cada inyección letal practicada por un médico de la Levenseindekliniek, las compañías de seguros pagan a la clínica 3.000 euros, según recogía The Guardian. Por eso es comprensible que muchos ancianos holandeses se sienten en peligro ante una legislación y una práctica médica tan favorable a eutasianar, y crucen la frontera para vivir en su vecina Alemania, y pasar así sus últimos días alejándose de la angustia de que tengan que acudir a un hospital y “los maten”.